¿Una vez más, una historia de amor de Zeus, de quien si no? Esta vez había tenido una aventura con su hermana Deméter. Como podéis ver no había ningún tipo de tabú para el poderoso Zeus. Deméter había dado a luz a la bella Kore (Perséfone). Como ya hemos visto vivía medio año como la reina del inframundo y medio año en el Olimpo. Como la reina del inframundo se la conoció después como Perséfone. Así que Zeus se acostó con ella adoptando la forma de una serpiente. Perséfone se quedó embarazada y dio a luz a Zagreo. Se convirtió en el hijo favorito de Zeus, de quien consiguió todo su conocimiento, habilidad y riqueza.  

  

Cuanto más le amaba Zeus, más le odiaba Hera. Y una vez más Zeus lo escondió y los dioses menores cuidaron de él. Pero esta vez Hera odiaba a Zeus tanto que mandó a los titanes a por él. Le buscaron por todo el mundo y un día lo encontraron en una pequeña cueva. Pero los titanes eran demasiado grandes como para entrar en la cueva y Zagreo no iba a salir tan fácilmente. Lo hicieron salir de la cueva con un espejo, algo que Zagreo nunca había visto antes. Lo atraparon y lo hicieron pedazos. Como podéis ver, la mitología puede ser bastante ruda y no se encoge por nada o nadie. También las aventuras amorosas y los engaños son algo que nos recuerda al ser humano de hoy en día.  

  

Cuando Zeus se enteró de la muerte de su hijo favorito, se enfadó de tal manera que quemó a los titanes hasta matarlos.