Gea estaba muy enfadada con Zeus por haber castigado a sus hijos después de su victoria contra los titanes, así que dio a luz a algunas criaturas horrorosas. Tenían serpientes en lugar de pelo y sus cuerpos tenían terminaciones en forma de cola de serpiente. Estas criaturas son conocidas como los Gigantes. El primer trabajo que tuvieron fue el de dirigirse al monte Olimpo, la casa de los dioses, para destruirlo.
A pesar de ser descendientes de los dioses, los gigantes no eran inmortales. La Moira ya había precedido que la victoria de los dioses necesitaría de la ayuda de un mortal. Gea planto una hierba que convertiría a los gigantes en inmortales, pero desafortunadamente para ellos, Zeus lo descubrió antes de que pudieran utilizarlo.
La ayuda mortal vino de Heracles, quien apoyo a los dioses luchando contra los gigantes. Este fue de alguna manera el último examen de los dioses, quienes consiguieron salir victoriosos de una segunda lucha por el control de la tierra.