Despues de matar a su madre, la Erinia, la diosa de la venganza, empezo a perseguir a Orestes. Alli donde fuera estaban para molestarle, tratando de beber su sandre y no dejandole en paz ni un solo minuto. Ademas, cuando mato a su madre vio sus propias manos llenas de su propia sangre. Tanta presion le volvio loco y corrio al Oraculo de Delfi, ya que era donde le habian dicho que continuase con su venganza. 

Apolo le aconsejo que fuese a Atenas y le pidio ayuda a Atenea. Asi hizo y despues de un largo viaje llego a Atenas y fue a su templo. Por su puesto, la Erina no se pudo perder esto ni siquiera siendo mas lenta que Oreste. Aparecieron justo a tiempo para ver llegar a Atenea, quien pidio escuchar ambas versiones. Decidio llamar a un juzgado y a algunos ancianos para ir al famoo Areopago para hacer un juicio. La sesion comenzo y la Erinia presento su caso. Apolo, quien habia venido desde Delfi para defender a su protegido, hablo en nombre de Orestes.  

Al final, el resultado de los votos fue un empate, lo que significaba que Orestes podia ser exonerado de sus cargos. Algunas de las Erinias aceptaron el resultado del juicio, pero otras le siguieron durante un largo tiempo…