Zeus creció y se convirtió en un poderoso joven dios. Un día conoció a la ninfa Metis y le conto lo que le había pasado a sus hermanos y hermanas. Conmovida por los acontecimientos, le dio un líquido que debía mezclar en la comida de su padre, Crono. Zeus le dio dicho liquido a Rea, quien hizo lo que la ninfa había dicho y rápidamente Cronos vomito a sus hijos. Los hijos formaron una alianza con Zeus y dieron comienzo a una batalla contra los titanes. Zeus libero a los Hecatonquiros y a los Ciclopes del Tartaro, quienes apoyaron la causa de los dioses.
La base de los Titanes se encontraba en la montaña Ortres y la de Zeus y su alianza en el monte Olimpo. Los ciclopes le dieron a Zeus los rayos y los truenos, Poseidón le dio su tridente y Hades le dio un sombrero que le hacía invisible.
Se dice que pasaron más de 10 años y seguian luchando, pero en mitologia, generalmente el tiempo no es algo que se tenga que tomar en cuenta ya que nunca es exacto. Al final, los dioses del Olimpo derrotaron a Crono y los Titanes. De todos modos, no todos los Titanes defendieron la causa de Crono, como Oceano y Prometeo. El resto acabaron encerrados en el Tartaro.
Se dice que Zeus y Crono se reconciliaron. Si piensas en una guerra entre dioses, realmente nadie va a morir. Crono fue enviado a la isla de los santos, lo que podría traducirse a una residencia de ancianos, pero para dioses.
Atlas, el hijo del Titan Japeto, quien luchó con Crono, fue castigado duramente. Zeus lo envió al borde entre Caos y la noche y ahí tenía que cargar con toda la tierra y el cielo. También se dice sobre Atlas que fue el rey de Atlantis.
Los hijos de Atlas con Pleyone son las siete ninfas llamadas Pleyades: Alcione, Asterope, Celeno, Electra, Maya, Merope y Taigete.