El enfado de Heracles

Hercules rompió con Megara, quien estaba con su sobrino Yolao. Como ya habiamos explicado anteriormente, Hercules tenia una personalidad rota. Un día también lanzó a su mejor amigo Ifitos de un techo por una discusión sin importancia. Se vendió a si mismo como esclavo a la reina de Lidia, Onfalia. Después persiguió a sus enemigos y a los ladrones. Se puso ropa de mujer y contó historias sobre sus labores. Después de tres años dejó a la reina y decidió vengarse de aquellos que alguna vez habían roto sus promesas: el rey Laomedonte de Troya y al rey de Augias de Élide.  

Con seis barcos y un pequeño ejercito conquistó Troya y con su arco y flechas mató al rey y a sus hijos menos a Príamo, a quien vendió como esclavo. Mas tarde, su hermana Hesíone compró su libertad y tendría dos hijos, Héctor y Paris.  

Cuando terminó con Laomedonte, fue a Élide y mató al rey Augias y a todos sus hijos. Solo uno de sus hijos, Fileo, no fue aseinado porque había ayudado a Hercules, quien le dio las gracias regalándole todo el reino.