Hefesto y Atenea

Hefestos tenía sentimientos por Atenea, especialmente tras liberarla de la cabeza de Zeus. Trato en numerosas ocasiones acostarse con ella, pero el amor no era correspondido.  

  

Un día no podía aguantarse más y un espermatozoide cayo en el muslo de Atenea. Asqueada, lo limpio y lo lanzo a la tierra. Del esperma nació una criatura extraña, el Erictonio. Era mirad humano, mitad serpiente, y más tarde se convirtió en un gran inventor. Probablemente porque no podia andar se dice que invento las ruedas.