Érase una vez un rey que tenía cuatro hijas. La más joven era la bella Psique. Era tan preciosa que nadie se atrevía a pedir su mano y, con el tiempo, empezaron a adorarla como una diosa por su belleza y a compararla con Afrodita. Afrodita se enteró y se enfadó de tal manera que no podía aceptarlo. Así que ordeno a Eros que hiciese que Psique se enamorase de un hombre tan feo que la hiciera caer en un absoluto ridículo. Eros, o Cupido para los romanos, bajo a la tierra y encontró el palacio de Psique. Cuando la encontró y vio su belleza no pudo aguantarse y se enamoró de ella, algo que le ocurría por primera vez en su vida, ya que siempre era el quién tenía el poder de decidir sobre el deseo.  

  

Así que Eros se propuso ganar el corazón de Psique sin desvelar su verdadera identidad. Para ello pidió ayuda a su amigo Apolo, quien sabía que le ayudaría porque una vez se enamoró de la ninfa Dafne. Al mismo tiempo Apolo se había peleado con Eros y como venganza, Eros le había lanzado una flecha de hierro a Dafne para que no sintiese nada por Apolo. Mientras intentaba escapar de él sin suerte, decidió transformarse en un laurel. Desde entonces Apolo lleva una corona de laurel en su cabeza. Eros no quería sentir ese dolor así que le prometió su apoyo. 

  

Eros tenía el siguiente plan: Apolo debía mandar al padre de Psique a su oráculo en Delfos, quien le diría que si Psique quería encontrar el amor debería ir a la montaña más alta de su zona. Allí encontraría a su marida. Pero para esto Apolo necesitaba también la ayuda de Céfiro, el viento del oeste. Una vez, ambos se enamoraron del mismo chico, Jacinto, quien prefería a Apolo. Céfiro se puso celoso y durante una competición muy reñida, Céfiro lanzando viento sobre Jacinto y lo mato. Desde entonces debía una explicación a Apolo, así que decidió ayudarlo.  

  

Psique fue a la montana mas alta. Cuando llego, el viento del oeste aparecio y la dijo que debia dejarse caer de la montana y que nada la pasaria. Ella hizo lo que el viento la dijo y llego al palacio de Eros. Alli se encontro con un palacio totalmente equipado con agua, comida y joyas increibles. Pero estaba sola y despues de un rato se quedo dormida en uno de los sofas. Mientras se quedo dormida, Eros aparecio y la desperto con un beso. La dijo que no era posible que viera su cara, asi que de dia estaria sola, pero de noche el vendria y la cuidaria. Psique acepto sin pensarlo mucho, pero pronto se aburrio y le pidio a Eros si podia traerse consigo a sus hermanas.  

  

Despues de pensarlo un rato, acepto, pero solo por un dia. Del mismo modo, el viento del oeste llevo a las tres hermanas al palacio. Estaban euforicas pero no entendian por que el amante de su hermana no queria ensenar su cara e hicieron que Psique sospechara de el. La dijeron que probablemente era un hombre feo y que por eso se escondia. A pesar de esto, a la noche siguiente, despues de que Eros se quedase dormido, Psique encendio una vela y se quedo asombrada al ver al dios del deseo acostado junto a ella. Por culpa del shock, una gota de la cera se cayo en el hombro de Eros, lo desperto y desapario.  

  

De vuelta a casa le conto a sus hermanas lo que habia pasado y como habia llegado al palacio. Como resultado, las hermanas fueron a la montana pero sin el viento, cuando bajaron ninguna sobrevivio. Psique, destrozada, empezo a merodear y termino encontrando el palacio de Afrodita. La conto la historia y Afrodita prometio ayudarla a encontrar a Eros. Pero para ello antes debia llevar a cabo unas labores para Afrodita. Las primeras las resolvio sin problema y con la ayuda de Apolo. La tercera y la mas importante era bajar al inframundo a recoger parte de la belleza de Perséfone en una cesta 

  

Llego sin mayor problema al inframundo donde Perséfone la entrego la belleza, con la única condición de que no mirase dentro de la cesta hasta salir al mundo exterior. Pero, como suele pasar en estas historias, Psique miro, y desde entonces tuvo que vivir en el inframundo. 

  

Esta fue la venganza de Afrodita.