Hasta este momento, el gran héroe Hercules habia ayudado a los dioses con su lucha contra los gigantes, había conseguido finalizar todos los trabajos de Euristeo, se había unido durante un tiempo al equipo de los Argonautas y se había vengado de Laomedonte y del rey Augias.  

Después de esto, llevo a cabo algunas otras labores en el Peloponeso hasta que un día fue la corte del rey Enero. Este rey tenia una hija muy bella Deyanira, y el heroe se enamoro de ella inmediatamente. Después de una gran lucha con los enemigos del dios del rio Aquelao, contra quien ganó por supuesto y fue a Tebas con la princesa. En el camino, un rio con mucho agua les paró en el camino. Junto al rio vivía el centauro Nesos, quien Deyenira ayudó. Pero, en el medio del rio no era capaz de resistir su belleza e intentó conseguirla, y después Hercules lo mató con una de sus flechas. A pesar de todo, antes de morir la dio un trapo con su sangre y la dijo que si manchaba la ropa interior de Hercules con ella nunca le seria infiel, y ella, inocentemente, confió en su palabra.  

Después de un tiempo, Hercules tuvo una discusión con Éurito, rey de Ecalia. Allí destrozó la ciudad, mató a todos los hijos del rey y tomó a Yole, la hija del rey, como prisionera. Deyanira tenia miedo de perderle, así que siguió el consejo del centauro. Cuando Hercules se puso su ropa interior, empezó a gritar y se arrancó su ropa, pero ya era demasiado tarde. Empezó a tener muchísimo dolor y su hijo mayor, Hilo, lo llevó a casa. Cuando Deyanira vio lo que había hecho, se suicidó con una espada. Después llevó a Hercules a la montaña de Oita, donde el Oráculo había visto su muerte. Allí construyeron una montaña de madera donde los dioses cogieron al héroe. Una vez en el cielo se casó con Hebe, la hija de Hera, quien le dio hijos inmortales.