Deucalión y Pirra

Se dice que Prometeo tomo las cenizas de los Titanes y de Zagreo y creo al primer ser humano. El mito explica el hecho de que los humanos tienen costumbres buenas y malas. Las malas vienen de los Titanes y las buenas de Zagreo. 

A pesar de esto, la raza humana de Prometeo no era la primera en existir. Los primeros humanos creados por los dioses fueron la generación de oro. Vivieron durante la época de Cronos y no conocían ningún dolor, pobreza o preocupación. Vivian en harmonía con la naturaleza hasta que un día se durmieron y se convirtieron en dioses menores.  

Después, los dioses formaron la generación de plata. Era completamente diferente de la primera, no solo por su forma, sino también por la forma que tenían de comportarse. Crecieron durante 100 anos y tan pronto como se convirtieron en adultos dejaron sus hogares y murieron. La estupidez y el deseo desenfrenado fueron su ruina.  

Zeus, quien se hizo cargo del gobierno de los dioses en la tierra, creo la tercera generación de humanos a partir de minerales. Esta vez, los descendientes eran muy crueles y solo pensaban en la guerra. Terminaron matándose unos a otros y no sobrevivieron por mucho tiempo. 

Así que Zeus creo una cuarta generación. Esta era noble y justa, y se conocía como la generación de los Héroes. Estos eran los héroes de la prehistoria que luego fueron vistos como semi dioses, como Heracles o Aquiles. Pero ellos tampoco sobrevivieron durante mucho tiempo: murieron en la batalla ante las siete puertas de Tebas, en la guerra de Troya o en sus propias aventuras. La última generación fue la de hierro. Estos trabajaron muy duro, pero tuvieron muchos problemas y terminaron muriendo de diversas enfermedades.  

Al enterarse de esto, Zeus bajo a la tierra en forma de humano. Entonces se dio cuenta de que los humanos se estaban comportando mucho peor de lo que él pensaba y decidió terminar con ello. Con la ayuda de su hermano Poseidón, Zeus creo una lluvia imparable. Poseidón destruyo diques con su tridente, dejando que los ríos fluyeran libremente. Los humanos trataron de escapar de esta catástrofe pero solo dos personas lograron sobrevivir: Deucalión, el hijo de Prometeo, y su mujer, Pirra. Los dos fueron a la deriva en un pequeño barco entre la fuerte inundación que enterró la tierra. Aquí podemos ver una vez mas las diferentes similitudes entre distintas historias y mitos religiosos. El mito de Deucalión y Pirra es la versión griega del Arca de Noe.  

Mientras que Zeus vio a las dos inocentes criaturas a la deriva, sintió compasión por ellos y puso fin a la inundación. En este punto se vieron sin ninguna esperanza para continuar, así que pidieron ayuda a la diosa Temis. Esta les aconsejo que debían cubrirse sus cabezas y lanzar los huesos de sus madres detrás de ellos… un consejo que ellos no terminaron de comprender. Después de un tiempo pensando sobre el significado de este consejo, terminaron por entender que los huesos de sus madres significaban los huesos de la madre tierra, por lo que tiraron unas piedras detrás de ellos. increíble, algo increíble tuvo lugar, las piedras perdieron su dureza y se transformaron en humanos. De las piedras que lanzo Deucalión nacieron hombres, y de las de Pirra, mujeres.